Pyotr Konchalovsky y los españoles

малина *

Dacha de Bugry. Konchalovsky pasó aquí sus últimos años; y es donde fallece en 1956.

El nieto de Fernando Claudín (político comunista también exiliado en la URSS.) menciona la amistad de su familia con el pintor Pyotr Konchalovsky. En una ponencia suya, se muestra un cuadro del pintor ruso donde aparecen varias chicas españolas refugiadas en la URSS; una de ellas, la que está de pie, es Carmen Urondo, casada con Fernando Claudín y abuela del ponente.

Entre las otras chicas, la de la blusa roja es probablemente Esperanza Rodríguez, quien se casó con el hijo de Koncharovsky. Podría ser ella dado el parecido con el dibujo (de su nombre) que aparece en las galerías siguientes. La del vestido estampado podría ser Julia Pericacho, por el parecido con el retrato que lleva su nombre, también en la galería superior. Las otras dos, aún desconocidas.

Konchalovsky y las lilas.

Pintó infinidad de Lilas que además cultivaba en su dacha. Algunos críticos ven en las obras de arte detalles e interpretaciones (políticas) que los autores quizá no hayan visto o intuido; es el caso de este cuadro en que aparece el pintor, y de otro con el mismo motivo, que se llama “Lilas” (heroicas).

De acuerdo con los testimonios de quienes lo conocieron, Konchalovsky acogía en su casa a compositores famosos -para que siguieran componiendo cuando tenían dificultades- y a cantantes de ópera; él mismo tocaba el piano y cantaba sus arias preferidas. Aunque no vivía con lujos ni mucho menos, solía recibir a miembros de la bohemia de cualquier lugar del mundo.

Era hijo de un médico, muy considerado con sus vecinos, a quienes atendía gratuitamente. Tal vez la forma de ser de su padre explica por qué, al llegar la revolución bolchevique, Koncharovsky no emigró como otros artistas e intelectuales, y se quedó viviendo en su entorno de siempre. En ese entorno, tal vez por discreción política, pintaba retratos de acuerdo con el realismo soviético; y sobre todo en los últimos años, bodegones y paisajes de los alrededores.

La dacha que adquirió en 1932, en “Bugry”, había sido propiedad de un médico internista del estilo de su padre. Sorprende que en plena etapa comunista, y ya en el estalinismo, alguien pudiese adquirir una dacha. Quizá un privilegio para determinados artistas.

En la imagen, dos edificios en la calle Gorky de Moscú. El edificio de la izquierda es el famoso Hotel Lux (Calle Gorky Nº10), donde vivían más de doscientos españoles y muchos extranjeros.

El edificio de la derecha, en el Nº 8 de la misma calle, era otro edificio para “privilegiados”: aquellos que habían destacado en las letras o en las artes en general. En ese edificio, en el quinto piso, los Konchalovski tenían un apartamento de tres habitaciones; una de ellas era el taller del pintor.

En Moscú, los Konchalovsky siguieron teniendo a los españoles de vecinos.

Contacto con los españoles

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