Pablo Fernández Miranda. En el año 2005, Radio Nacional de España grabó un programa con ese título. Los entrevistados fueron Amaya Ruíz Ibárruri −hija de Dolores−, José María Bravo –aviador que ya había combatido en la Guerra Civil y volvió a hacerlo en la Unión Soviética y “As” de la aviación− y Celestino Fernández-Miranda –niño de la guerra, defensor de Leningrado con 17 años, en la División Frunze y que es mi padre y el de mi hermana Marisa.

Indagué largo tiempo intentando recuperar el documento, pero en RNE no dieron con la grabación. Hace unos días, haciendo limpieza, encontré el CD con la grabación que en su día le enviaron a mi padre desde la radio, con una cariñosa dedicatoria.

Una vez recuperada, y subida a nuestro canal de Youtube por Luis Fernández, es un buen momento para compartirla como homenaje a Araceli Ruíz y Ceferino Pequeño, que nos han dejado. Araceli compartió con mi padre charlas y encuentros de su asociación –de la que la nuestra es heredera−. Y Ceferino, a quien no recuerdo haber tenido la suerte de conocer, es uno de los nuestros.

Es ley de vida, se van en un goteo, pero es una generación de hierro y debemos enorgullecernos de ello y de que hayan sido capaces de hacerlo en una perfecta aleación con el cariño a los suyos. Cuando se realizó la entrevista tenían: Amaya 80 años, Celestino, 81 y José María, 88. Nadie lo diría escuchando la firmeza de sus voces y convicciones: de hierro.

Deseo acabar esta reseña reiterando las palabras de mi padre con las que cierra el programa:

«No hay valientes ni héroes, eso es una patraña. Hay circunstancias; y las circunstancias te hacen remontar. O sobrevives o mueres (…) Hicimos esta guerra para que no hubiera más guerras…Con todos los que están peleando ahora me siento solidario, con todos. Sé lo que están pasando. No me lo imagino: lo sé.»

Audio de RNE realizado en 2005, con testimonios de Amaya Ruíz Ibárruri, el aviador José María Bravo y Celestino Fernández-Miranda.